Guías de Londres hay muchas, pero cuando has terminado de ver y repasar los monumentos más emblemáticos y los datos más relevantes, se te quedan cortas. Por eso me he puesto a buscar algo más y he encontrado un libro genial que reúne las Historias de Londres del periodista Enric González.
Lo he descubierto un poco tarde, es cierto, porque se publicó a finales de los 90 y recoge sus vivencias durante esa década, desde que decidió irse a «vivir del aire» en la ciudad y le ofrecieron ser el corresponsal de El País.
El libro es una sucesión muy amena y divertida de anécdotas que sirven de excusa para contarnos todo sobre Londres, sus muy diversos barrios, las costumbres de sus habitantes, su peculiar cultura, y mucho de historia, pero de la entretenida.
Historias de Londres está dividido en tres capítulos que se corresponden con las tres secciones en que divide la ciudad: el Oeste, el Centro y el Este, aunque aprovecha cada una de ellas para tratar temas más genéricos, desde la religión al fútbol, el sistema sanitario, el político o el complicado mapa de la ciudad («Londres se complace en la tortuosidad«). Estos son algunos ejemplos:
El Oeste de Londres
La narración comienza en el oeste de Londres por ser el lugar donde vive el escritor, en concreto en el barrio de Kensington, o tal como él lo llama “El barrio de Alberto” por ser el Príncipe Alberto el protagonista de su transformación durante los años “más gloriosos de Londres».
Junto a las vivencias del autor en su barrio podemos conocer la especial relevancia de la Exposición Universal de 1851 en la imagen de la ciudad o saber por qué hay una zona denominada “la Pequeña Francia”, o un barrio holandés que parece transportado desde Amsterdam. También curiosidades, como cuál fue el origen del personaje de Peter Pan, o el nacimiento del barrio de Notting Hill y su famoso Carnaval, o incluso la revelación de que el lago de Hyde Park no es realmente un lago, sino la única parte no soterrada del río Westbourne que ahora discurre por el alcantarillado de Londres.
En este capítulo también podemos conocer algo más de la cultura cervecera, de los mejores pubs para tomarla y de las más de 700 cervezas que hay en Inglaterra, pero también del ritual de las apuestas de caballos, las subastas de Christie´s o en qué consiste exactamente la religión anglicana y por qué algunos los consideran «católicos disfrazados«.
El Centro
Las historias del centro de Londres comienzan en el Soho que surgió de un antiguo coto de caza (y de ahí su nombre So! Ho!), pero también da un repaso a los exclusivos e históricos Clubes de Caballeros (Gentlemen, por supuesto) de Saint James street, donde te puedes imaginar a cualquier Lord leyendo la prensa o apostando que va a dar la vuelta al mundo en 80 días.
Por si creías que lo sabías todo de los principales atractivos turístico de Londres, en estas historias de Londres se puede descubrir, por ejemplo, que la famosa plaza de Picadilly, junto a su característica fuente y sus anuncios luminosos, surgió de una curiosa combinación de errores y polémicas. O también algunas anécdotas sobre el Palacio de Buckingham, la proverbial tacañería de la familia real y cómo sus miembros, los “Royals”, se han convertido en atractivos turísticos.
El otro gran icono de Londres, el Parlamento, sirve para mostrar los entresijos de la política británica y su funcionamiento cotidiano, desde los gritos y murmullos en las sesiones de la cámara de los comunes, a las borracheras en alguno de los 14 bares del Parlamento, o la cámara de los Lores donde “sestean los aristócratas”:
“no hay en todo el país mejor residencia de día para la tercera edad”
Para conocer el nivel de minuciosidad del anecdotario, basta desvelar el detalle de que el flamante trono donde se sienta la Reina para inaugurar el curso político esconde una aspiradora para limpiar la cámara.
El Este de Londres
La conocida como City londinense es el distrito financiero, un anexo en el este de Londres donde hasta el rey debía pedir permiso para entrar, y un buen lugar para conocer cómo evolucionó la economía de la ciudad y el país desde los gremios de la revolución industrial hasta las sedes de los grandes bancos y empresas.
El área este de Londres también se la reparten los bufetes de abogados y la prensa, y el autor aprovecha para hablar de los arcaicos rituales judiciales en la corte de justicia, la High Court, o enumerar toda la tipología de diarios británicos que nacieron, en su gran mayoría, en la calle Fleet, situada sobre el ahora cubierto río del mismo nombre.
Para marcar contraste, las historias de Londres de este capítulo son las más truculentas porque
“todos los fantasmas del Londres puritano e hipócrita de Victoria se comprimían en el extremo oriental de la urbe, alrededor del puerto, los mataderos y las factorías de curtidores”.
Entre estos escenarios está el barrio de Whitechapel donde Jack el Destripador pasó a la historia y donde aún se pueden visitar algunos de los escenarios de los crímenes ya sea en solitario o en alguno de los muchos tours que aún le recuerdan. Pero no es el único, hay muchas más historias sobre crímenes:
“Londres es la capital mundial del crimen como una de las bellas artes, tanto en su versión más timorata y victoriana […] (Arthur Conan Doyle, Agatha Christie, etc.) como en la versión más gore y sangrienta. En esta segunda categoría ningún autor es capaz de rivalizar con la realidad”.
Y aún queda mucho más: El origen de los equipos de fútbol de la ciudad, el entramado de túneles públicos y privados que agujerea Londres, las zonas exclusivas donde viven los ricos y famosos… Las historias de Londres abarcan mucho, lo recomiendo.