Esos vuelos interminables con las rodillas pegadas al asiento delantero y una señora que habla a gritos a tu lado, siempre son más llevaderos con un libro.
Es verdad que en el trajín del viaje es difícil que a uno le dé mucho tiempo a leer, pero un libro es un salvavidas durante los desplazamientos o las esperas en los aeropuertos ¿Quién no se ha leído toda la cartelería policial mientras hace cola en el control de pasaportes? ¿Quién no ha contado maletas en la cinta como quien cuenta ovejas mientras espera por su equipaje? ¿No hubiera sido más llevadero con un libro en la mano?
También es verdad que los viajeros infrecuentes dejan para esas ocasiones la guía que no hemos tenido tiempo de consultar antes de emprender el viaje, pero es mucho más inspirador leer una novela ambientada en el destino que visitas. Luego es probable que desconozcas dónde está la Torre de Londres, pero que sepas perfectamente en qué callejuelas descuartizaba Jack el Destripador. Ya ves, otra forma de viajar.
Barcelona se ve con otros ojos después de haber leído La Ciudad de los Prodigios; recorrer Florencia pensando que te persiguen como a Robert Langdon en Inferno es mucho más emocionante; y ya lo de Trainspotting en Edimburgo sí que tiene que ser un viaje, en general. Hay ciudades que se hacen mucho más interesantes cuando descubres los escenarios descritos en una novela, y desde luego es mucho más apasionante meterte en una historia cuando estás recorriendo los mismos lugares que recorren los protagonistas. El problema te lo encuentras cuando el destino es imaginario: no hay pasajes para Macondo.
Por esto y por otras cosas, la Literatura de Viajes se ha convertido en un género por derecho propio como la Novela Negra o las biografías de corruptos. En este blog he encontrado una selección de libros de viaje por si queréis echarle un vistazo y sacar algunas ideas para leer.
El Día del Libro
Dicho todo esto, no sé qué hacéis ahí delante del ordenador, en lugar de echaros a las calles a recorrer las librerías aprovechando los descuentos por el día del libro. Entre el batiburrillo de best sellers encontraréis novelas románticas que se convierten en series de televisión, novelas históricas que ya fueron serie de televisión, libros de autoayuda de presentadores de televisión, recetarios de cocina de concursos de televisión, biografías pasmosas de princesas del pueblo de la televisión… y luego están Teo Va de Vacaciones y algún que otro libro que seguro que os anima a viajar a algún sitio.
Tampoco intentéis ir de modernos diciendo que ya os lo descargaréis todo en el ebook, porque los modernos de verdad son los que se van a pasar el 23 de abril en bibliotecas, cafeterías y museos haciéndose los intelectuales. Os paso información y el programa de la Noche de los Libros de Madrid, y también ideas para el día de Sant Jordi en Barcelona.
Pues eso, a leer y a viajar.
Lo malo es que he leído tantos que conseguir uno satisfactorio de los nuevos, que los hay, me es de suma dificultad.
Es cierto, cuánto más leemos, más alto ponemos el listón. Nos queda recurrir a los viejos autores conocidos o investigar para descubrir nuevos talentos. Yo recomiendo páginas como ésta para encontrar nuevos libros de cabecera: http://www.elplacerdelalectura.com/